AUTORA: Ángela Drei
EDITORIAL: Ediciones B
PÁGINAS: 187
SINOPSIS:
A veces perderse puede ser la
única forma de encontrar la felicidad y Acadia es un lugar perfecto para
comenzar una nueva vida.
Michael no ha olvidado las
historias que le contaba su abuelo cuando era pequeño. Historias sobre el mar,
la libertad, y un mundo cuyo único límite es el horizonte. Cansado de vivir
bajo la sombra de su padre, decide abandonarlo todo y viajar hacia el norte en
busca de su propio destino.
En un rincón remoto del mundo
donde la vida es sencilla, los días de sol son fríos y las playas son perfectas
si te atreves a surfear entre las rocas, conoce a Sarah, una joven tenaz y
valiente, con una sonrisa que le hará sentirse más vivo de lo que nunca creyó
posible.
Pero el pasado no se puede borrar
y la familia Warren no está dispuesta a dejar que su primogénito abandone su
vida y su futuro. Partido entre dos mundos, Michael tendrá que elegir entre el
deber familiar y el amor, luchando con uñas y dientes por conseguir su libertad
y una vida junto a Sarah.
OPINIÓN PERSONAL:
En primer lugar decir que, antes de leerlo, estaba convencida de
que iba a gustarme, porque la primera novela de esta autora, “Quiero volver a
verte”, me dejo un más que agradable sabor de boca, y cuando me enteré de que
sacaba nuevo libro supe que tenía que leerlo. Más aún teniendo en cuenta que
esta novela ha sido finalista del VI Certamen de Novela Romántica Vergara-RNR.
La novela está contada desde el
punto de vista de Michael Warren, nuestro protagonista, que proviene de una
familia adinerada de Boston. La historia comienza cuando decide dejar su
familia, su hogar, su trabajo y su perfecta novia, para buscar la felicidad, ya
que siente que la vida que lleva no es la que él quiere vivir, sino la que su
rígido padre le ha impuesto. Así que hace las maletas, y sin avisar a nadie, se
sube al coche sin un rumbo fijo. Sólo hay una cosa que tiene clara: el lugar en
el que se encontrará a sí mismo estará junto al mar.
Y es así como termina en un
pequeño pueblo llamado Desert Island. Allí se alojará en el único hotel del
pueblo, regentado por Cal, un entrañable personaje al que acabas cogiendo mucho
cariño, y que ayudará a nuestro protagonista a encontrar su camino. Y es en
este hotel donde Michael conoce a Sarah, la parte femenina de la historia. Una
joven del pueblo dulce, trabajadora, con un carácter fuerte, que no deja que
nadie le diga cómo vivir su vida, pero que tiene una alegría y una forma de ser
que hacen que poco a poco Michael se relaje y empiece a ser la persona que
quiere ser.
Sin entrar en más detalles,
porque si los quieres tendrás que leerte el libro, diré que es una novela
dulce, romántica, escrita con una narrativa muy descriptiva, casi poética, que
no defrauda, y que te deja un agradable sabor de boca. Sin duda alguna merece
la pena leerlo.
CAROL
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